Meditación: ¿por qué tiene un efecto tan relajante en nuestro cuerpo?

Cuando una persona está estresada, se le recomienda buscar técnicas con las que pueda relajarse, y la meditación es siempre una de ellas. Esta práctica tiene como objetivo alcanzar el autocontrol para conseguir que cuerpo y mente se suman en una profunda relajación. No hay un solo tipo de meditación, si no que el término engloba diferentes técnicas con las que alcanzar este objetivo.

Por ejemplo, se puede hacer una meditación budista, con la que se intenta que la mente se centre en el "aquí y ahora" y deje todas las preocupaciones de lado; la meditación vipassana, que quizá no es tan conocida por este nombre, pero es el tipo en el que se inspira la técnica del mindfulness; la meditación zen, la cual permite conectar con tu interior y te ayuda a gestionar mejor tus emociones y pensamientos...

Hay muchos tipos, pero todos ellos te ayudarán a hacerte sentir mejor. Pero... ¿por qué lo consigue? ¿Qué tiene la meditación que ayuda a relajarnos tanto?

Beneficios de la meditación
El estrés puede provocar efectos negativos en el día a día, como la aparición de la ansiedad, el insomnio, el malestar general... Esto son cosas que no se pueden controlar, ya que depende del sistema nervioso autónomo, es decir, la parte del sistema nervioso que controla las acciones involuntarias.

Una de las formas de disminuir estos efectos negativos que se escapan de nuestro control es mediante la relajación, siendo la meditación una de las técnicas por excelencia. Cuando se aprende a gestionar los pensamientos y las sensaciones negativas, el organismo deja de "expresar" que algo no va bien, por lo que mengua la ansiedad y el malestar.

Más allá de la mejora en el bienestar, otros beneficios que tiene la meditación son:

Ayuda a poner en perspectiva las preocupaciones: hay veces que nuestra propia mente se encarga de hacer un problema mayor de algo que, pensándolo fríamente, es un hecho bastante insignificante. Por ejemplo, imagínate que hay un comentario de alguna persona de tu entorno que te ha angustiado. Analízalo, piensa si realmente tiene la magnitud que tú crees o no tiene tanta importancia. De esta forma, el sistema emocional no se resentirá tanto y podrás relajarte.
Ayuda a adaptarse mejor a las situaciones que se escapan de nuestro control: no podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Esto implica que a veces pueden ocurrir sucesos que sean dolorosos o molestos, pero gracias a la meditación, se puede racionalizar más y adaptarse más fácilmente a esta nueva situación.
Ayuda a controlar más nuestras emociones: no hace tanta referencia a lo que sentimos de primeras ante una noticia o una situación que es contraria a lo que queremos, si no lo que sentimos con posterioridad. Por ejemplo, si hay algún problema con nuestra pareja porque hay una situación que nos duele, gracias a la meditación se podrá dar la vuelta a la situación y que, aquello que nos dolía, deje de hacerlo.
Por lo tanto, podemos ver que la meditación es un medio fantástico para ayudar a nuestro cuerpo y nuestra mente a eliminar las sensaciones negativas y/o transformarlas en algo que no nos sea dañino.