En las crisis, el emprendimiento muere primero
Cuando la economía no pasa por un buen momento el emprendimiento cae como víctima prematura, con el agravante de que cuando pasa la crisis, es de los últimos en recuperarse. Un ambiente fecundo para crear empresa se daña muy fácilmente y es de difícil recuperación. El ejemplo español que atravesó una crisis económica en el 2008 es tremendamente descriptivo.