¡No soy agresor sexual! Rechazan acusaciones
Sin duda alguna, el estrellato y la popularidad traen consigo un puñado de tentaciones eróticas difíciles de rechazar, algunas de éstas categorizadas como delito sexual, ya sea por la participación de un menor en ellas o por retener a un adulto en contra de su voluntad, en una práctica que no sea consensuada.