Cómo hacer cubitos de caldo de pollo sin químicos que dañen tu salud (receta infalible)
Los sazonadores pueden convertirse en nuestros mejores aliados para darle más sabor a la comida, sobre todo cuando buscamos un sazón tan delicioso como los platillos de nuestra abuelita. ¡Yummy! Sin embargo, la mayoría contiene una gran cantidad de sal. Aprende a preparar tus propios cubitos de caldo de pollo sin químicos que dañen tu salud (receta infalible).
Quizá creas que es una exageración porque los famosos cubitos de pollo llevan años en el mercado, incluso es probable que sea el secreto mejor guardado de toda tu familia para que la comida quede para “chuparse los dedos”. Sin embargo, un artículo publicado en la Revista del Consumidor, reveló que los caldos o consomés de pollo industrializados, ya sea en cubitos, polvo o granulados, poseen un alto contenido de sal o cloruro de sodio, pero también:
Saborizantes naturales y artificiales
Colorantes
Especias
Carne y grasa de pollo
Sal yodatada
Grasas vegetales
Glutamato monosódico
Fécula de maíz
Azúcar
Es mejor prepararlos en casa, ¿no crees?
¿Cómo hacer cubitos sazonadores?
Hacer tus propios sazonadores no sólo te ayuda a ahorrar en los gastos del hogar, sino que también evitarás los saborizantes, colorantes o exceso de sal que pueda ser perjudicial para tu salud. ¡Anímate! Estoy segura que te encantará.
Necesitarás:
Aceite de oliva
Una bandeja de cubitos de hielo
Cebolla y ajo en polvo
Mezcla de hierbas con romero, orégano, albahaca, laurel, tomillo y menta
Modo de preparación:
Paso 1. En una bandeja de cubitos de hielo, llena dos tercios del espacio con la mezcla de hierbas, revuelve el resto con aceite de oliva y revuelve.
Paso 2. Agrega una pizca de ajo y cebolla en polvo para que tenga un sabor más intenso, revuelve.
Paso 3. Repite el procedimiento en toda la charola
Paso 4. Cubre con plástico de emplaye, guarda en el congelador y deja reposar toda la noche.
Paso 5. Al día siguiente, desmolda los cubitos y guárdalos en un recipiente en el congelador, estarán listos cuando desees darle más sabor a la comida.
¿Cómo hacer caldo de pollo para sazonar?
Si los cubitos no son una opción para ti, pero tampoco deseas consumir los más comerciales, entonces este caldo es ideal para que tus comidas sepan delicioso.
Necesitarás:
2 huesos de pechuga de pollo
2 hojas de hierbabuena
Un pedazo de cebolla
Un diente de ajo
Dos litros de agua
Una pizca de sal de grano
Modo de preparación:
Paso 1. Enjuaga los huesos de pechuga de pollo con agua potable.
Paso 2. Coloca en una cacerola los dos litros de agua, vierte los huesos y el resto de los ingredientes.
Paso 3. Tapa y deja hervir a fuego bajo durante 10 minutos.
Paso 4. Retira del fuego y deja enfriar, posteriormente, cuela el líquido en un recipiente y refrigera durante toda la noche.
Paso 5. Al día siguiente retira la grasita, congela en un recipiente con tapa hermética. ¡Listo!
Aunque el consumo de sal es necesario para que la comida no sepa tan insípida, si utilizamos los sazonadores comerciales de caldo de pollo, ya no es necesario que agreguemos más sal a nuestros platillos porque una sola taza de este tipo de sazonadores preparados contiene alrededor de 3.43 gramos de sal.
Para que te des una idea más clara, la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere que no debemos consumir más de cinco gramos de sal al día para evitar desarrollar enfermedades como la hipertensión arterial, padecimientos del corazón o accidente cerebrovascular, lamentablemente, los especialistas revelan que la mayoría de las personas consumimos de 9 a 12 gramos de sal al día en promedio, es decir, dos veces la ingesta máxima recomendada.
Por otra parte, el uso de glutamato monosódico, un saborizante artificial que activa ciertas terminales de la lengua para intensificar el sabor de los alimentos no deja de ser controversial, debido a que se relaciona con cuadros de dolores de cabeza, sudoración, hormigueo o entumecimiento en rostro, cuello y otras áreas del cuerpo, opresión en el pecho, ardor en la boca, así como mareos.
Sí, por una parte los sazonadores comerciales nos pueden sacar del apuro, pero cuando si es nuestro secreto para que la comida tenga buen sabor, nuestra salud podría estar en riesgo. ¡Cuídate mucho!