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Qué es la resiliencia: desarróllala para enfrentar los momentos difíciles de la vida

Se le llama resiliencia a la capacidad de mantenerse fuerte frente a los momentos complicados y esa, sin duda, es una habilidad que no todos desarrollamos. Por ello, te decimos qué es la resiliencia y cómo adquirirla para sacar partido de las situaciones difíciles.

¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad que tiene una persona para adaptarse positivamente frente a situaciones adversas, estrés o cambios. De acuerdo con información de los National Institutes of Health, implica superar y aprender de los obstáculos. No es evitar el sufrimiento, sino lograr un crecimiento personal a partir de él.

Existen cuatro tipos de resiliencia:

  • Resiliencia emocional: es la capacidad para gestionar las emociones y mantener la calma en momentos difíciles. Implica manejar sentimientos como la tristeza o el enojo para actuar de manera más efectiva.
  • Resiliencia física: consiste en la capacidad del organismo para recuperarse de enfermedades, lesiones o agotamiento físico, lo que implica cuidar el bienestar a través de hábitos saludables.
  • Resiliencia mental: es la habilidad para mantener una mente enfocada y clara bajo presión. Permite enfrentar problemas complejos, resolver conflictos y adaptarse a cambios en el entorno.
  • Resiliencia social: es la capacidad de crear y mantener relaciones saludables con los demás. Se basa en recibir y brindar apoyo emocional, lo cual es importante para superar situaciones adversas.

Si crees que eres una persona resiliente, es probable que tiendas a buscar soluciones en lugar de quejarte. Las personas resilientes muestran optimismo, aprenden de sus errores, mantienen la calma en situaciones de estrés y se adaptan rápidamente a los cambios.

¿Qué pasa si no tengo resiliencia?
Cuando una persona no tiene resiliencia, es probable que se le dificulte enfrentar el estrés y los problemas diarios, aumentando la vulnerabilidad a la ansiedad y la depresión. Sin esta habilidad, es más difícil recuperarse de los fracasos, lo que causa una sensación constante de frustración.

Silueta de persona triste resiliencia

Además, la ausencia de resiliencia impacta negativamente en la salud física, pues el estrés crónico debilita el sistema inmune. Esto eleva el riesgo de desarrollar enfermedades, como trastornos cardiovasculares y problemas digestivos, afectando la calidad de vida a largo plazo.

¿Cómo aumentar la resiliencia?
No todas las personas están dispuestas a desarrollar la resiliencia, pero si eres una de ellas, aquí te comparto algunos consejos para desarrollar esta habilidad tan necesaria en la vida:

  • Cuida tu bienestar físico y mental: realiza ejercicio regularmente, duerme bien y lleva una alimentación saludable son clave. El autocuidado reduce el estrés y mejora la capacidad de afrontar situaciones adversas, fortaleciendo así la resiliencia ante los desafíos.
  • Cultiva relaciones de apoyo: rodéate de personas con quienes puedas hablar abiertamente. Contar con amigos o familiares que brinden apoyo emocional mejora la capacidad de enfrentar momentos complicados, brindando consuelo y nuevas perspectivas.
  • Desarrolla una actitud positiva: aprende a ver los problemas como oportunidades de crecimiento. Reflexionar sobre lo que puedes mejorar en cada situación y mantener una mentalidad abierta te ayudará a adaptarte y recuperarte más fácilmente de las adversidades.

Mujer fuerte resiliencia

Desarrollar la resiliencia requiere paciencia, tiempo y práctica. Si sientes que a pesar de practicar estos consejos no logras avanzar, puedes consultar a un especialista en salud mental.