Estrés por calor en el embarazo afecta a los bebés incluso después de nacer, según estudio
El estrés por calor durante el embarazo no solo afecta el desarrollo fetal, sino que también puede influir en el crecimiento de los bebés hasta dos años después de haber nacido. Un reciente estudio sugiere que el calor extremo podría tener efectos a largo plazo en la salud infantil.
¿Qué es el estrés por calor en el embarazo?
El estrés por calor es la respuesta fisiológica del cuerpo ante temperaturas elevadas que exceden la capacidad para mantenerse fresco. En el caso de las mujeres embarazadas, la exposición a altas temperaturas no solo afecta a la madre, sino también al feto en desarrollo, según una reciente investigación publicada por la revista The Lancet Planetary Health.
De acuerdo con la investigación, el estrés por calor durante el embarazo puede alterar el crecimiento del feto, reduciendo el peso al nacer y afectando el desarrollo cerebral. Además, se ha observado que los bebés expuestos a estas condiciones presentan un mayor riesgo de tener un peso corporal menor y una estatura más baja durante los primeros dos años de vida.
La investigación, realizada con datos de un ensayo clínico en Gambia, reveló que un aumento de 1 °C en el estrés térmico promedio diario durante el primer trimestre de embarazo se relaciona con una leve disminución en el peso al nacer según la edad gestacional.
El estudio no mostró alteraciones en el crecimiento fetal debido al estrés por calor durante el segundo trimestre de gestación. Sin embargo, los hallazgos indican que en el tercer trimestre, la exposición a calor extremo podría estar asociada con un aumento en la proporción de la circunferencia de la cabeza en relación con el tamaño corporal.
¿Cómo saber si una mujer embarazada está expuesta a estrés por calor?
La exposición al estrés por calor en mujeres embarazadas ocurre cuando su temperatura corporal aumenta debido a un entorno caluroso y húmedo. Para identificar si una mujer embarazada está expuesta a esta condición, es importante estar atenta a ciertos síntomas, como los siguientes:
- Fatiga excesiva: sensación de agotamiento a pesar de no realizar grandes esfuerzos.
- Mareos y desmayos: sensación de inestabilidad, vértigo o desmayos repentinos.
- Dolores de cabeza: persistentes o acompañados de pulsaciones en las sienes.
- Náuseas y vómitos: que no se relacionen con las náuseas matutinas comunes del embarazo.
- Calambres musculares: especialmente en las piernas o abdomen.
- Piel caliente y enrojecida: puede sentirse seca o muy sudorosa.
La detección temprana de estos síntomas puede reducir los riesgos de tener un parto prematuro o que el bebé tenga un bajo peso al nacer.
¿Cómo prevenir el estrés por calor durante el embarazo?
Para prevenir el estrés por calor durante el embarazo, es importante:
Hidratarse adecuadamente, consumiendo agua cada 30 minutos, incluso si no hay sensación de sed.
Vestir ropa ligera, como prendas de algodón o telas que permitan la ventilación.
Ahora que ya sabes qué es el estrés por calor durante el embarazo y cómo afecta al bebé, no dudes en seguir estas recomendaciones para cuidar a ese ser desde antes de nacer.