LAS VACAS SAGRADAS
Las intoxicaciones en centros educativos de San Francisco de Macorís, específicamente en el Distrito Municipal de Cenovi, son el pan de cada día.
Parece como si fueran intencionales.
Desde hace tiempo vienen ocurriendo y los reclamos, incluso para que los culpables respondan ante las autoridades, no han funcionado.
No es una, no dos, ni tres las veces que estudiantes y profesores han resultado intoxicados con productos químicos usados en la fumigación de los arrozales de la zona.
El último caso fue el de unos 12 estudiantes de la escuela Juan Antonio Alix, en el distrito municipal Cenoví, en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, resultaron intoxicados, luego de que fuera lanzados pesticidas en las inmediaciones del plantel en horario de clases.
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en varias ocasiones han condenado la falta de responsabilidad de las instituciones del Estado, que deben velar por la salud y la vida de la ciudadanía, en este caso, de los estudiantes, docentes, personal de apoyo y administrativo de los centros educativos ubicados en entornos agrícolas.
Esa problemática debe ser enfrentada sin importar quienes son los propietarios de los terrenos que son fumigados en los alrededores de los centros educativos donde periódicamente decenas de personas resultan intoxicadas.
Será que todavía quedan VACAS SAGRADAS que las autoridades no se atreven a enfrentarlas?